Por Jordi Farrús
En primer lugar vamos a definir el concepto de productividad: es la relación entre la producción obtenida y los recursos utilizados para obtenerla. Es un indicador fundamental al momento de analitzar el estado de la compañía
El capital humano es el recurso más importante de la empresa, por eso es clave que los empleados se capaciten constantemente y adquieran nuevos conocimientos que les permitan seguir desarrollando habilidades para realizar eficientemente sus tareas. Capacitar a los empleados nos ayudará a tener un buen nivel de motivación, integración, productividad y compromiso. Mantener a los empleados motivados y con actitud positiva frente a las tareas diarias y el trabajo que desempeñan es clave para que todos los procesos en los cuales se encuentran involucrados sean más productivos. Por esto es importante generar políticas que velen por el bienestar y satisfacción de los empleados
Un rasgo también importante que comparten las personas y las empresas es la adecuada gestión del tiempo. Para que una empresa pueda llevar a cabo todas las actividades que se ha propuesto, debe organizar y priorizar tareas en función del tiempo. Éste es uno de los pricipales recursos cuyo uso es necesario optimizar para aumentar la productividad
Ser dueño de su tiempo le hará libre y más productivo. No se trata de trabajar más horas, sino de hacerlo mejor, permanecer más tiempo en el puesto de trabajo no es una solución para aumentarla Según los expertos, el 80% de nuestra productividad se consigue con el 20% de nuestro tiempo. El rendimiento, por tanto, está asociado a la eficiència. Si los empleados no duermen las 7 u 8 horas diarias recomendadas, su concentración y poder de decisión pueden volverse deficientes, y sus reacciones más lentas. Esta es la causa principal de los errores estratégicos y el descenso en la productividad
Un reciente informe de Asempleo (Asociación de Agencias Privadas de Empleo) concluye que aumentar el número de horas de trabajo disminuye la productividad. Uno de los ejemplos que pone para ratificar esta afirmación es que en los paises de la Unión Europea en los que se prolonga la jornada laboral, la productividad por hora trabajada es menor. Así en Suecia, Irlanda y Holanda donde se trabajan menos horas, son más productivos que Rumania, Hungria y Polonia en los que el tiempo de trabajo es más largo
Asempleo destaca que la flexibilidad laboral favorece una mejora de los resultados, pero no es el único camino. El ejemplo de los jefes es esencial, si alargan las jornadas de forma habitual están mandando un mensaje claro a los empleados. La hora de salida es un objetivo que debe ser cumplido por todo el equipo. Si un día hay que alargar la jornada, se alarga pero no puede ser la norma
La mejor forma de transmitir la eficiencia en una jornada laboral es trasladar los objetivos y prioridades de forma adecuada, y luego otorgar autonomía para que cada cual pueda gestionar a su vez sus propios objetivos y prioridades en linea con los de todo el equipo
La gestión por objetivos parece ser el medio más eficaz para ser más productivos. La experiencia demuestra que en el 95% de los casos ese enfoque es tan beneficioso para la rentabilidad de la empresa como para el desarrollo profesional de los empleados
La planificación es la mejor via para incrementar la eficiencia. Se trata de priorizar, ordenar, agrupar y hacer. Los proyectos no deben suponer un estrés. Limitar los tiempos dedicados a debates o implantar una cultura de discusión con contenido mejora la eficiencia. En todas las empresas hay empleados tóxicos que pueden envenenar una jornada laboral y en algunos casos pulverizar una carrera de un buen trabajador. En este grupo incluimos a los perezosos, pelotas, impertinentes y holgazanes, todos ellos pueden minar la productividad. También podemos añadir a los que siempre se quejan sin aportar soluciones, a los que convocan continuamente reuniones sin orden del dia, sin objetivos y sin saber quién va y para qué va
Lo que está claro es que trabajar más horas nos hace menos eficaces y dormir poco también merma el rendimiento
Podemos resumir los diferentes elementos que contribuyen a la productividad:
- Gestión del tiempo – Clima de comunicación abierta
- Definir objetivos – Saber delegar
- Motivación – Papel del líder
- Priorizar tareas – Buen método de trabajo
- Revisión continua de los procesos
Resumiendo, una mayor productividad utilizando los mismos recursos o produciendo los mismos bienes resulta en una mayor rentabilidad para la empresa